Ian Buckingham, guardabosques ambiental del aeropuerto de Auckland (Nueva Zelanda) y conocido en el aeródromo como “hombre-pájaro”, ahuyenta a las aves del aeródromo para evitar que colisionen con los aviones y, así, salvarles la vida.
Para conseguir su propósito, Buckingham utiliza munición de fogueo para asustar a sus amigas voladoras.
Fuente: El Preferente